domingo, 17 de febrero de 2013

Un chero en Panamá (1: Vuelo nocturno)

El que estaba destinado a ser mi primer vuelo tenía varias características especiales. La primera: era un vuelo nocturno. No hubo mucho que ver a pesar de tener asiento con ventanilla. Segundo, acrecentaba el lógico nerviosismo de alguien que se sube a un avión por vez primera. Pululaban en mi mente todas las historias trágicas relacionadas con el despegue... el momento más critico del recorrido, según me contaban.
Equipado tanto con un libro como con recuerdos felices, ya estaba predispuesto a que (por lo menos en la hora y media del vuelo) nada extraordinario sucediera. Y, por si fuera necesario, podría recurrir a un vaso de ron ya en lo alto.
¿Había algún motivo para haber decidido ir en solitario hasta Ciudad de Panamá, abandonando el confort de usar medios de transporte a los que ya estuviera acostumbrado? Así era, y no se trataba de algo diferente a un capricho. El de conocer la ciudad centroamericana más cosmopolita, y mi segunda opción tras la anhelada Habana con su escena de jazz.
El trayecto se sintió bastante corto. Recompensando mi estoica estadía en el cacharro, la visión nocturna de la ciudad mientras descendíamos fue un tesoro. Lo reconocí todo. El Canal, el Puente de Las Américas, Cerro Ancón, el interminable Corredor Sur... una sucesión de puntos luminosos creando arte en la oscuridad.


domingo, 11 de diciembre de 2011

¡Estoy listo para el Windows Phone!

No soy tímido al admitir que todo el bombo y platillo que trajo la aparición del iPhone no había causado mayor efecto en mí. Quizá la desafiante actitud de Google con su Android OS había logrado que echara una mirada de reojo, pero no dejaba de parecer más de lo mismo. Eso, hasta que Microsoft tomó cartas en el asunto.

Desde la compra de Nokia y el reinvento de Windows Mobile en Windows Phone, los de Redmond han sido los que más se han dedicado a proponer innovaciones. A nivel del diseño de la interfaz parecen decirnos: "¿Por qué la pantalla TIENE que lucir como una PC?" Los íconos con sombra han desaparecido, ofreciéndonos ahora una rejilla con una identidad propia. En combinación con la tecnología de pantalla negra de los modelos más recientes de Nokia (Lumia 800 y 710) se logra una elegancia inusual y que hace lucir más conservadores a sus aventajados contrincantes.

El Nokia Lumia 710 promete estar en Latinoamérica en el primer trimestre del 2012.

Las expectativas siguen creciendo, y aunque la tarea no es fácil espero que no se desplome en ca contienda de los smartphones. Por lo que lleno de satisfacción es de lo mucho que se están esmerando en la promoción y en la respuesta creciente del público.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Por qué no creo en los candidatos independientes

Para desprestigiar algo, es necesario asignarle primero un mote. Así, nació el término "partidocracia", en relación a nuestro sistema electoral basado en la existencia de partidos políticos.

Pues desde hace varias semanas, tal élite ya no existe. Gracias a una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ahora ya son permitidas, e incluso favorecidas, las candidaturas independientes, sin necesidad de afiliación a ninguno de los tradicionales entes electorales.

Esta innovación en el voto ciudadano se verá plasmada en la papeleta. Una extensda sábana con la fotografía del candidato y con menos presencia de las banderas. Un cambio que vaticino será nocivo. Uno conoce a los partidos. Cada uno proclama a los cuatro vientos sus principios y sus orientaciones ideológicas son claras, mientras que los sin-partido entran al ruedo sin hablar de sus creencias pragmáticas, pero escudándose en el lema de "no soy un político" mientras, irónicamente, piden el voto.

Me llamarán "partidócrata", pero quisiera encontrar un motivo por el que le confiaría mi ciudad o mi nación a alguien que, trabajando como político, niega ser uno. A fin de cuentas: Banderas vemos, corazones (de independientes) no sabemos.

"Ya voté, pero no hallo dónde meter la papeleta."
(Foto tomada de Flickr.)

lunes, 5 de septiembre de 2011

El sabor de Miramundo

Hace poco hicimos en casa un pastel especial. La gracia del sorpresivo proyecto no recayó especialmente en su aspecto destartalado, sino en los ingredientes que lo adornaban en la parte superior, destacando como una corona sobre el mar de crema chantilly que rodeaba al pan.

La mermelada y el melocotón los traje del Cerro Miramundo, en Chalatenango. Una zona fría donde las frutas y hortalizas crecen en tamaños y sabores alejados de la cotidianidad capitalina. En esa tierra de silencio, de bosques infinitos, donde El Salvador se funde con Honduras y el cielo al mismo tiempo, pasé dos días inolvidables, y que con una mordida al pastel, vuelvo a disfrutar desde mi casa.

"¿El sabor entra por los ojos?" Sí, lo que usted diga.

lunes, 27 de junio de 2011

Digna de recomendación: Solty Rei

Es algo bien sabido que cada año hay más series de animé que ratos libres. Por lo tanto, la ambiciosa tarea de ver cada una de ellas termina siendo un mero sueño. Es fácil, además, llegar a dudar en la selección de lo que uno ha logrado ver y lo que ha dejado ir. Y supongo que esto fue lo que afectó en cierto grado, a la serie a la cual me voy a referir: Solty Rei. Una serie que merecía ser más conocida, aun después de haber sido transmitido en español alguna vez por el ahora difunto canal Animax.
Piense en el drama de Full Metal Alchemist (pero con muchas chicas) y el mismo estilo ciencia-ficción de Bubblegum Crisis. Todo esto, adornado con un nivel artístico notable tanto en lo visual como en la banda sonora. Incluso se atreve a abarcar un tópico no muy frecuente en las producciones recientes: la relación entre padre e hija, reflejado en la frecuente incomprensión entre Solty y Roy Revant, unidos como si de una conjunción de planetas distintos se tratara. Cercanos, pero destinados a alejarse. Los toques de acción y comedia terminan dándonos un producto final que, a diferencia de otras cosas, debería ser más frecuentes en nuestras vidas.


Año: 2005
Episodios: 24 (más un especial)
Géneros: Acción, drama y ciencia ficción
Director: Yoshimasa Hiraike
Música: Toshiyuki Omori
Creador y diseñador de personajes: Shujirou Hamakawa
Producción de Animación: AIC y Gonzo


Un encuentro fortuito que enternece hasta el más frío corazón.

viernes, 27 de mayo de 2011

Hotel Bahía del Sol

Arena blanca en demasía, playa de aguas cristalinas y de suave oleaje, el bello estero de Jaltepeque al otro lado... Algo que no creo haber experimentado antes lo hallé en aquellas tierras tan privatizadas.

Mi más reciente viaje surgió más justificado por la aparición de una oportunidad que por el sano deseo de darme un obsequio en mi cumpleaños. Un anuncio directo a mi celular me presentaba la posibilidad de ir al Hotel Bahía del Sol, en la Costa del Sol, por un precio bastante aceptable si consideramos la naturaleza de un establecimiento así de exclusivo.

Pienso mucho en lo que me dejó esta experiencia, y termino descubriendo que toda esa grandiosidad se encuentra bastante idealizada, difusa, y en un sólido pedestal. Como en esas ocasiones en las que uno no tiene idea de cómo, pero sabe que tarde o temprano logrará regresar.

Un fresco desayuno en la marina del hotel: inolvidable.

domingo, 20 de febrero de 2011

Recordar (con llaveros) es volver a vivir

Sin darme cuenta, comencé a coleccionar llaveros. Ya antes me habían cuestionado ¿por qué nunca había sentido la necesidad de iniciar alguna colección, como monedas o estampillas? Nunca tuve una respuesta diferente a un gesto apático. De repente hallé una misión oculta en cada uno de los tours que empecé a tomar allá por el año 2008, aparte de un deseo por romper la rutina.

Tomar el equipaje y comenzar un viaje es un compromiso. Siempre debe haber algo que sen obtenga como trofeo, sea ésto sólido o etéreo como un sueño, tan diverso como el amanecer en Copán o el atardecer en Alegría; lo único prohibido es regresar en el mismo estado inicial en que se partió, condenando con ello al fracaso la inversión y tachando de fútil la jornada. Es ahí, tras este pequeño análisis, que entran los llaveros. Lejos de ser considerados como simples "recuerditos", se constituyen en "grandes recuerdos".

El mundo es un llavero, y todos los hombres y mujeres son meras llaves.